La mente puede conseguir cualquier cosa que sea capaz de concebir.

–Clement Stone–

Una mujer mentalmente fuerte es aquella que tiene el control de su propia vida, es dueña de sus decisiones, confía en sí misma, tiene la fortaleza necesaria para enfrentar situaciones nuevas y desafiantes con resiliencia y posee la actitud necesaria para contagiar su empoderamiento.

Para conseguir todo ello, existe un paso previo, la semilla para que todas las demás virtudes florezcan y se engranen unas con otras, y es que una mujer mentalmente fuerte es aquella que toma el control de sus pensamientos porque sabe que ello le ayudará a establecer una mejor relación consigo misma y a tener actitudes que vayan acorde con la mujer que quiere ser y la vida que desea construir.

Toma el control de tus pensamientos

Existe una secuencia lógica entre pensar, sentir y actuar. Es decir, si piensas de forma diferente, sientes de forma diferente y actúas de forma diferente.

En este sentido, si eliges pensar en positivo empezarás a sentirte feliz y empoderada. Eso te dará el impulso para iniciar algo nuevo, lo que a su vez reforzará tu pensamiento positivo, repercutiendo en tus emociones y nuevamente en tus acciones.

Como se puede ver, es un círculo virtuoso que continúa en la medida que así lo elijas, creando una situación en la que tu confianza va creciendo.

En definitiva, el primer paso es que puedas tomar el control de tus pensamientos. Es por esto que aquí te comparto algunas pautas para que empieces a ser la directora de tu vida y descubras el verdadero poder de tu mente.

1. CONÓCETE

Todo el trabajo empieza contigo misma, conociéndote a profundidad.

Identifica qué es lo que te caracteriza, cuáles son tus habilidades, destrezas, para qué eres buena y de qué forma entregas ese don al mundo. De esta forma, serás capaz de tener más información sobre ti misma e identificar cuál es tu propósito en esta vida.

Te recomiendo que pidas feedback a tu entorno más cercano para que puedas tener una idea de la imagen que proyectas.

Anota toda esta información en tu diario personal o emocional y léelo en voz alta, de esta forma programas a tu mente para que refuerces cada una de esas virtudes y redireccione tus pensamientos en base a ellas.

2. ¡CRÉETELA!

Sueña en grande y enfrenta tus miedos.

Para esto tienes que salir al ruedo, porque el camino es principalmente experiencial. No te quedes en esa zona de confort que cada vez se hace más pequeña, por el contrario, extiende tus alas, vuela alto, sigue evolucionando y disfruta de lo maravilloso de la vida.

En ese camino, es importanteno caer en la autoexigencia. A veces somos muy duras con nosotras mismas.

Tener un dialogo interno positivo, amable y empoderante te permite no sólo adoptar una mejor disposición en el día, sino que además refuerza tu autoconfianza y aumenta tu autoestima.

3. DESARROLLA TU RESILIENCIA

Una mujer es resiliente cuando es mentalmente fuerte y se levanta al salir las cosas mal, toma los retos como oportunidades de aprendizaje y, así, asume un liderazgo diferente en su vida.

Cuándo una situación te incomoda, ¿lo sueles ver como una oportunidad o un problema?

¡Abre tu mente!: No son los hechos los que nos perturban, sino lo que creemos acerca de ellos.

Es clave eliminar el “no puedo” de tu mente.

Intenta cuestionarlo y cambiarlo por un pensamiento que te empodere y te ayude a sentirte bien, por ejemplo:

“Yo creo en mi misma y puedo lograr todo lo que me proponga”

Ten en cuenta que tu mente se va a identificar con aquello que le cuentes, así que trata de darle una explicación positiva a cada desafío que se te presente en la vida.

Las adversidades son inevitables, pero también es cierto que son esos momentos los que nos hacen ser conscientes de toda la fortaleza emocional que poseemos para poder afrontarlos con éxito.

4. SÉ OPTIMISTA

Ser optimista no es ver la vida de color de rosa, sino ver la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma positivo.

Por esto es que existen personas que son positivas todo el tiempo, aun cuando tienen retos muy difíciles y personas cercanas que a cada oportunidad que aparece le encuentran uno o más problemas.

Lo que caracteriza a las personas positivas es que, ante la aparición de pensamientos negativos, se hablan de retorno. Por ejemplo:

Los pensamientos negativos generalmente siguen el mismo esquema:

“Si hubiera hecho X, no habría sucedido Y”

En cambio, ante pensamientos negativos una persona positiva se contestaría:

“Shhh silencio, eso me va a salir bien. Y si hoy no me sale bien, mañana me sale mejor”.

Nuevamente…

¿Cómo te explicas lo que te sucede en la vida?

¿Tienes un estilo explicativo positivo o un estilo explicativo negativo para los eventos que se presentan en tu día a día?

Ten en cuenta que el estilo que elijas tendrá un profundo impacto en tu emocionalidad y, por ende, en que se te puedan abrir o cerrar posibilidades de acción en los diferentes dominios de tu vida.

En resumen, una mujer mentalmente fuerte es aquella que domina su mente y controla sus pensamientos para que sus emociones y acciones vayan en dirección a la vida que desea y merece. Conociéndose a profundidad, reforzando sus virtudes, confiando en sus capacidades, desde un diálogo interno amable y empoderante, y siempre dándole una connotación positiva a cada evento que se le presenta por más adverso que sea, obteniendo siempre un maravilloso aprendizaje de ello.

Finalmente, una mujer mentalmente fuerte ayuda a otras mujeres a empoderarse.

Cuenta tu historia y verás que muchas otras mujeres se sentirán inspiradas y motivadas a ser mejores cada día.

Cambia tu mente, cambia tu vida y conecta con la mujer poderosa y única que hay en ti.

Hasta pronto,

Ingrid Del Aguila
Life Coach